A la hora de realizar instalaciones de alta o media tensión es imprescindible contar con los servicios de una empresa de electricidad industrial que cuente con todas las medidas homologadas pare realizar este trabajo.
Cuando hablamos de instalaciones de alta tensión nos referimos a aquellas en las que hay una diferencia de potencial notable entre los conductores de la instalación, normalmente superior a 1000 voltios. Son necesarias cuando la potencia requerida supera unos determinados niveles. Necesitan un mantenimiento específico y una instalación adecuada para evitar calentamiento del sistema y probablemente necesiten de un centro de transformación para poder funcionar correctamente con toda la potencia requerida.
Por su parte, en las instalaciones de baja tensión la diferencia entre los conductores es superior a los 24 voltios, pero inferior a los 1000 voltios. Son las que se suelen llevar a cabo en edificios como viviendas o comercios y suelen realizarse con la construcción del edificio, aunque con el paso de los años se hacen necesarias reformas o trabajos de mantenimiento para que siga funcionando correctamente.
Para que no haya problemas y toda la instalación funcione correctamente, los electricistas deben revisar el lugar y hacer una instalación con todos los materiales homologados según los procesos adecuados para la protección del entorno. Una mala ejecución o la utilización de materiales inadecuados podría conllevar un mal rendimiento de la instalación e incluso peligro para los usuarios que estén cerca. Además es imprescindible que se cumpla toda la normativa que existe al respecto de este campo.
Igualmente es muy importante controlar todo lo relativo a los montajes eléctricos por los riesgos laborales que conlleva así como para cumplir la normativa de prevención de contaminación y los requisitos ambientales. Por ello es imprescindible que la instalación industrial sea realizada por empresas de electricidad especializadas en este ámbito.