Un cortocircuito se puede producir bien cuando sobrepasamos el voltaje de nuestro hogar con demasiados electrodomésticos y aparatos eléctricos conectados; o bien cuando dos cables, uno de corriente positiva y otro de corriente negativa, entran en contacto sin la mediación de una resistencia. Esto produce una corriente eléctrica que provoca un sobrecalentamiento en la red eléctrica, de tal manera que la corriente de toda la casa se corta mediante un dispositivo automático.
Si el cortocircuito es por el mal contacto de algunos cables, debemos dejar la corriente cortada y localizar el fallo eléctrico, mediante el uso de un medidor de corriente. Para esto siempre es recomendable contar con el servicio de un electricista en Sevilla, que dispondrá del material necesario para la solución de estos problemas. Un cortocircuito puede provocar tal sobrecalentamiento de la red que queme los cables, así como los aparatos enchufados a la red, o incluso desembocar en un incendio.